El impacto de la Tipografía

Las tipografías y su impacto en nuestras emociones

Las tipografías, al igual que el color, transmiten unas emociones y sensaciones distintas. Por eso, en función de cada proyecto, debes elegir la más adecuada para la ocasión. Te contaremos las principales características de los grupo de fuentes más importantes, que debes tener en cuenta a la hora de pensar el diseño de tu marca:

SERIF

Está asociada a marcas más tradicionales y sofisticadas. Se usan para proyectos que requieren de cierta formalidad. Son muy empleadas en los logotipos, títulos, y los textos de libros. Suelen estar asociadas al mundo académico, la moda y la belleza.

SANS SERIF

Son modernas, geométricas, universales y transmiten la sensación de organización y claridad. Son ideales para visualizaciones en pantallas ya que son legibles aun en tamaños pequeños. Se pueden aplicar a casi todos los proyectos, son bastante neutras y adaptarse muy bien en cualquier situación.

SLAB SERIF

Transmiten fuerza, precisión y dureza. Se emplean en los logotipos o en los títulos. Son comunes en marcas de entretenimiento y juvenil.

SCRIPT O MANUSCRITAS

Se asemejan a la caligrafía, tienen un toque de cursiva. Por lo general, se utilizan en logos, en los títulos o firmas pues los trazos finos pueden hacer que se pierda legibilidad del texto. Transmiten elegancia y creatividad.

Existen tantas posibilidades para elegir que a veces dificulta mucho esta tarea, no es un proceso fácil. Para diseñar tu identidad de marca o tus productos publicitarios, ya sea para medios impresos o digitales, la tipografía siempre tiene que ser clara y comprensible.

En tus diseños no utilices demasiadas fuentes; dos, a lo sumo tres son más que suficiente. A veces si no se eligen bien, más que conseguir unidad y armonía se crea un conflicto visual en la composición.

Si quieres destacar alguna información, juega con diferentes tamaños o diferentes colores. Esto creará contrastes y, por consiguiente, llamará la atención. Ten cuidado en el uso de mayúsculas y minúsculas. No abuses usando solo una de estas, combínalas para crear equilibrio.